Castillos de Palencia
Monte Bernorio
Vista aérea

La montaña de Monte Bernorio se sitúa en las proximidades del pueblo de Villarén, en el municipio de Pomar de Valdivia. Su cima está formada por una meseta en forma de óvalo de unos 750 metros de longitud por 350 de anchura. Dado su carácter estratégico, se sabe que a finales de la Edad de Bronce (siglo IX a.C.) ya estaba ocupada su parte superior.

Habitada de forma continuada desde el siglo VIII a.C. se convierte en un importante "oppidum" hasta su destrucción por los romanos en el siglo I a.C.

Es probable que a partir de los siglos V-IV a.C. el castro se dote de un sistema defensivo integrado por una extensa muralla de sillarejo con un perímetro aproximado de 1.700 metros y 3 metros de anchura media. En su construcción se emplean piedras calizas de la propia montaña, para formar dos muros paralelos de piedras planas trabadas en seco, que se asientan sobre la roca, con el lienzo interno a una altura superior al externo, y relleno su interior con una mezcla de piedras irregulares para formar una estructura sólida y compacta. Se estima que tenía una altura de al menos 9,5 metros.

Al Norte, debido a las condiciones naturales de defensa que presentan las laderas casi verticales y los acantilados de esta zona de la montaña, el grosor de los muros es algo menor.

Muro Norte

El acceso al interior del recinto se realiza por medio de tres puertas en la que dos muros paralelos forman una entrada angosta, a la que se accede mediante una rampa empinada y acodada.

La entrada situada al Noroeste cuenta también para su defensa con una torre y aprovechando el desnivel del terreno un foso y un antefoso.

En el muro Norte se encuentra una pequeña puerta o poterna, no apta para el paso de carros o caballerías, que pudo usarse para el acceso a fuentes de agua o tierras de labor.

Por último la entrada Sur se encuentra completamente arrasada, con abundantes restos de piedra que ha sido usada como cantera. Aun así, quedan evidencias de la rampa, empedrada y con muros de contención en algunos puntos, que como las otras puertas, presenta un ascenso con fuerte pendiente y esviaje. También hay evidencias de fortificación al final de ambos lienzos de la muralla. Pudo ser la puerta principal.

La muralla se complementa en parte de su perímetro con un foso, excavado en la roca en algunas zonas, que se conserva en algunos tramos con una anchura de más de 5 metros y una profundidad de más de 1,50 metros. Además aprovechan las terrazas naturales del terreno para hacer varias líneas de parapetos de tierra y trincheras, principalmente en la zona Sur que es la más vulnerable.

Muro Este

En el siglo I a.C, el castro es sometido por parte de los romanos, que previamente se establecen en Medina de Pomar, en la meseta denominada El Castillejo, situada al Este de Monte Bernorio. Las enormes proporciones del campamento, con una extensión de poco más de 18 has, permite acoger en su interior a dos legiones completas.

Por los restos de materiales militares y vestimentas hallados pertenecientes a ambos contendientes, es probable que antes de la toma del castro se produjese una batalla en el terreno situado entre ambos emplazamientos.

El ataque final se produce sobre la puerta y muralla Sur, donde se ha encontrado la mayor concentración de armamento y se han recuperado proyectiles de diversos tipos de catapultas romanas. Es muy probable que el castro fuera incendiado, como parecen indicar los materiales calcinados y carbonizados que los arqueólogos han encontrado en las excavaciones correspondientes a ese periodo.

Posteriormente los romanos ocupan la parte más alta del Bernorio, y aprovechan la muralla y puerta Noroeste para cerrar con un "agger" que conecta la muro Norte con la Sur y crear un recinto más pequeño, de unas 3 ha. Esta barrera está formado por sillares de medio tamaño, escombros y tierra procedentes del castro destruido. Tiene forma irregular, con unos 380 metros de longitud y forma de arco en el lienzo Este y recta en el Sur. El grosor medio es de 2 metros, a los que hay que sumar otros 2 de un talud interior que soporta el peso de la muralla y permite el acceso a la parte superior de la misma.

Castillete y muro Sur

Junto a la confluencia de ambos muros, en la parte más alta del terreno, se encuentra una estructura que está formada por varias construcciones poligonales superpuestas que forman una torre, conocida como "Castillete", que además de servir de atalaya de vigilancia y puesto de comunicación con otros puestos cercanos, probablemente defendiera una puerta de acceso aún no localizada.

Tras dos siglos de ocupación, los romanos abandonan el emplazamiento en el siglo I d.C., no sin antes derruir la muralla hacia el exterior del recinto.

La última ocupación militar de su cima tuvo lugar durante la Guerra Civil que asoló el país entre 1936 y 1939, donde su estratégica posición costó muchas vidas a ambos bandos. Ocupada inicialmente por tropas republicanas, cambia varias veces de manos hasta su conquista definitiva por parte de los nacionales, aunque los republicanos tienen sus trincheras en la ladera Norte del monte a escasa distancia de la cima, lo que obliga a fortificar el enclave para evitar su reconquista.

La mayoría de las defensas conservadas se sitúan en el perímetro norte de la cima, en la que se aprovecha la antigua muralla para las trincheras. También se conservan pozos de tirador, nidos de ametralladoras, refugios, almacén, cocina, bunker y una casamata, y se distinguen marcas y cráteres de explosiones. Para reforzar la fortificación se desmanteló parcialmente el "Castillete" que antes de la guerra tenía una mayor altura. También se construye para el suministro de las tropas la pista por la que se accede al castro.

Lienzo Sur

Después de la ofensiva sobre Reinosa y Santander, en agosto de 1937, el emplazamiento de Monte Bernorio deja de tener importancia y es abandonado.

A finales del siglo XIX tienen lugar las primeras excavaciones realizadas en Monte Bernorio llevadas a cabo por Romualdo Moro en 1890 por encargo del Marqués de Comillas, conservándose los hallazgos encontrados en el Museo de Comillas, en Santander.

Durante los años 1943 y 1944 es de nuevo objeto de estudio al incluirse el castro dentro del Plan Nacional de Excavaciones Arqueológicas, que posteriormente tienen continuidad durante los meses de julio y agosto de 1959 con una nueva campaña de excavaciones dirigidas por Julián San Valero Aparisi, estando depositados los diversos objetos encontrados en el Museo Provincial de Arqueología de la capital palentina.

Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica en 1992, no se vuelven a realizar excavaciones hasta el inicio del Proyecto Arqueológico "Monte Bernorio en su entorno" en 2004.

Dentro de los objetos descubiertos en este castro, destaca un puñal denominado de Monte Bernorio, de unos 30 cm., que puede fecharse entre los siglos IV-III a. C. También se localizó en las inmediaciones la necrópolis situada junto al camino que conduce a Villarén.

Puesto de ametralladoras

Desde lo alto del Bernorio, como es conocido en la zona, se contempla un magnífico paisaje en el que destaca la villa de Aguilar de Campoo, con su castillo en primer plano y el pantano al fondo. Los días claros también se distinguen otras localidades que contaron con algún tipo de fortificación durante la Edad Media, como es el caso de Cabria, Villallano y Gama; al igual que Monte Cildá, emplazamiento de otro importante castro celta.

Destacar en Villarén, localidad de la que parte el acceso a Monte Bernorio, la iglesia parroquial de Santa María, construcción gótica con sencilla portada románica sobre la que existe una hornacina que protege un Cristo crucificado de grandes dimensiones elaborado en piedra.

También en la parte más elevada de la localidad se encuentra la ermita rupestre de San Martín, de dos naves escavadas en la ladera caliza, fechada a mediados del siglo XI.