Castillos de Palencia
Carrión de los Condes. Castillo
Ntra. Sra. de Belén

La zona más elevada de la población, la situada en el ángulo noroeste, donde ac­tual­mente se levanta la iglesia de Nuestra Señora de Belén, ha conocido a lo largo de los siglos varias fortificaciones .

Así, a principios del siglo VIII, tras la ocupación musulmana de la península, se instalan en el castillo conocido como Monte Árgel, es tomado y destruido a finales del mismo siglo por Alfonso II el Casto .

Debido a las desavenencias que surgen entre Urraca I, heredera del reino de León, y su marido Alfonso I de Aragón "el Batallador", este ocupa en 1111 el castillo y fortifica la localidad, que contiene el ataque que, tras el armisticio entre los esposos, sufre por parte de las tropas portuguesas que habían sido aliadas de la reina .

En 1472 la localidad es ocupada por las tropas del conde de Benavente, don Rodrigo Alonso de Pimentel, quién comienza la construcción de una fortaleza cerca de la actual iglesia de Nuestra Señora de Belén. Don Pedro Manrique, tenente de la villa al no conseguir por medios pacíficos hacer desistir al conde de Benavente, recurre dos años más tarde a las armas y sitia el castillo ayudado de las fuerzas de sus tíos los condes de Castañeda y Osorno.

Proyecto de fortificación de 1838

El Marqués de Santillana que tiene varios antepasados enterrados en la iglesia de San Francisco, solicita al conde de Benavente que desista de sus propósitos y ante la insolente respuesta que recibe se presenta con sus tropas acompañado por su hijo el conde de Saldaña, su yerno el señor de Cameros, su sobrino el conde de Medinaceli, los condes de Tendilla y Coruña, los señores de Valeña y Sacedón, tropas del duque de Alburquerque y de la casa de los Velasco, al las que se une más tarde el conde de Paredes.

El rey Enrique IV, alarmado al tener noticias de que el conde de Benavente llega a socorrer Carrión con su ejército y sus aliados, acude desde Segovia a interponerse entre los dos bandos y apacigua la situación. Finalmente se acuerda mantener a Carrión en el realengo, la demolición del castillo y la reedificación de las murallas .

A inicio del siglo XIX, en 1811, la iglesia de Santiago es incendiada por los vecinos para evitar que los Franceses la utilicen como fortín. Más tarde, en 1834, con motivo de las guerras Carlistas, se utiliza la torre de la Iglesia de Belén para vigilar la aproximación de tropas carlistas . Un año después se fortifica la iglesia de Santiago y, al igual que en otras localidades como Cervera y Saldaña, se construye un fuerte en la zona más elevada, en el ángulo noroeste del casco urbano, que une las iglesias de San Andrés, Nuestra Señora de Belén y el convento de Santa Isabel, desde donde se domina el puente y el resto de la ciudad .