Castillos de Palencia
Frechilla
Iglesia de Santa María

La "Fractella" de época medieval aparece mencionada por primera vez, de forma indirecta, en un documento en el Becerro I de Sahagún del año 989, donde también se encuentra el primer documento que habla directamente de la localidad, fechado en 1048. Sin embargo, su origen es anterior como lo atestiguan los restos aparecidos en su término municipal, principalmente de época romana, aunque también hay algunos de la Edad del Bronce.

Frechilla fue lugar de behetría y así consta en el Becerro de las Behetrías confeccionado en 1352. Tenían por naturales a los Lara, Vizcaya, Tellos, Pedro Ruiz de Villegas, hijos de Pedro Ruiz de Sarmiento, Pedro Ruiz Carriello, hijo de Diego Pérez Sarmiento e hijos de Juan Alvarez de Osorio. Pagaban al rey martiniega, servicios y monedas, pero no fonsadera, mientras que el señor recibía 280 maravedís en concepto de martiniega.

En 1489 aparece como señor Don Fadrique Enriquez, Almirante de Castilla. Las alcabalas cobradas en 1514 ascendieron a 217.140 maravedís.

A primeros de enero 1521, un capitán del ejército de Acuña al frente de 300 hombres, asaltó la localidad con la intención de capturar al Licenciado Francisco de Lerma, Alcalde Mayor del Adelantamiento de Campos, apresando a su esposa y criados al haber huido éste. Meses más tarde, en vísperas de la batalla de Villalar, suministró al igual que otras poblaciones de la comarca, víveres al ejército imperial al mando del Condestable de Castilla, con el fin de ganarse su favor y evitar mayores contribuciones de guerra.

Ermita de S.Miguel

Según los datos del Censo de Pecheros confeccionado en 1528, el número de vecinos pecheros ascendían a 420 que pagaron 86.630 maravedís. En 1591 figuraban 571 vecinos, de los que 555 eran pecheros y 16 pertenecían al clero secular.

Un año más tarde, 1592, Felipe II otorga el señorío de esta villa y la vecina Villarramiel, así como el título de Marqués de Frechilla, a su sobrino Duarte de Braganza, segundo hijo de su prima Catalina, en cumplimiento de una promesa hecha en el momento de la toma de posesión como rey de Portugal.

Bajo el señorío de la Marquesa de Villena aparece en 1792, con un caserío formado por 325 casas habitables, además de 5 inhabitables y 8 solares. La población la formaban 294,5 vecinos, contando dos viudas como un vecino, además de 15 eclesiásticos.

Durante las navidades de 1809 la villa fue saqueada por 4.000 dragones del ejército francés causando grandes perjuicios en la población.

A mediados del siglo XIX el casco urbano estaba formado por 320 casas repartidas a lo largo de 16 calles y una plaza. Contaba con 328 vecinos, que equivalían a 1.706 almas.

En 1887 contaba con una población de hecho de 1.289 personas, de las que 640 eran varones y 649 hembras.

Vista aérea de la localidad

De la antigua cerca que rodeaba la villa, hoy tan sólo queda su recuerdo y la forma ovalada de su casco urbano. Extramuros se encontraba el barrio del Arrabal separado por una laguna desaparecida al inicio del siglo pasado.

Construida con grueso tapial, como otras del entorno, se conservó en su mayor parte hasta 1836. Se accedía a su interior a través de cuatro puertas: denominadas San Miguel la situada al Norte, al final de la calle del mismo nombre; Santa María al Sur junto a la iglesia; mientras que al Oeste estaban la de Mediavilla (antiguo nombre de la calle General Mola) y de la Calle Mayor, así como el portillo de San Juan, en la calle homónima.

Era una muralla más para protegerse de bandidos o pequeños ataques que a prueba de ejércitos. Así, dos meses después de la batalla de Villalar, sirvió para detener a un grupo de antiguos comuneros que al enterarse de la presencia en Frechilla del Condestable de Castilla, se dirigió a la villa con las peores intenciones. En cambio, como se ha indicado anteriormente, no detuvo el asalto realizado a primeros de ese mismo año por el ejército comunero.

Tampoco resistió la acometida, en 1217, del ejército de Alvar Núñez, conde de Lara, que tras levantar el cerco de Autillo de Campos, donde se encontraba doña Berenguela, se dirigió a Frechilla donde destruyó la casa fuerte que tenía su enemigo, el mayordomo de la reina, Gonzalo Ruiz de Girón.

Plaza del Ayuntamiento

Destaca en la localidad la imponente iglesia de Santa María, monumento histórico-artístico. Lo que hoy vemos corresponde a las obras de los siglos XVII y XVIII pues en 1533 sufrió un incendio. En su interior cuenta con un retablo mayor de estilo barroco, un calvario gótico del XVI en otro retablo, una buena sillería del coro y uno de los mejores órganos de la provincia.

Junto al Ayuntamiento se levanta la ermita de la Virgen del Coro, de la segunda mitad del XVII. Cerca del pueblo, a un kilómetro, se encuentra la ermita barroca de San Miguel, patrono de la villa, también del XVII.