Castillos de Palencia
Tremaya
Peña Tremaya

Lugar enclavado en el municipio de La Pernía, en el valle de los Redondos. La población toma su denominación de la cercana Peña Tremaya, donde en los primeros tiempos de la reconquista existió un castillo que defendía el camino que llevaba a Cantabria y desde el que se controlaban los valles y localidades de los alrededores.

Su nombre se menciona por primera vez en 1037 en el Libro Tumbo de la catedral de León, donde se recoge el testamento de la condesa Elvira y se cita el "Castrum Tremaia". Como "Castrum in Tremagia" aparece en 1069 en la confirmación del testamento, también en el mismo libro. Igualmente se le mienta en 1181 cuando Alfonso VIII entrega a la Orden de Santiago la villa de Areños, cerca del "Castellum de Tremaia". Una década más tarde, la fortaleza está en poder de las órdenes de Calatrava y Temple, a quien el rey cede la custodia por el tratado de Tordehumos. A finales del siglo figuraba como tenente Pedro Rodríguez de Guzmán, que también tuvo los castillos de Cervera y Piedras Negras hasta su muerte en la batalla de Alarcos.

Con el avance de la Reconquista, que aleja la guerra más al Sur, la unificación de los reinos de Castilla y León que evita los enfrentamientos internos, y los cambios de finales del siglo XII donde desaparecen los condados y se crean las merindades como órganos administrativos, su valor estratégico desaparece, lo que lleva a su abandono y ruina.

Peña Tremaya

La fortaleza se situaba en lo alto de la peña, a 1.432 metros de altura, donde se han encontrado restos de cerámica medieval pintada del siglo X. No fue una construcción muy grande, ya que tenía unos 35 metros de longitud y hasta hace unos años se conservaban restos, posiblemente de una torre.

Hoy su lugar lo ocupa un repetidor de televisión, aunque su recuerdo se mantiene vivo gracias a la leyenda de "La venganza del conde" que publicara Matías Barrio y Mier.

A mediados del siglo XIV aparece en el Becerro de las Behetrías como "Tramaya", lugar perteneciente a Don Tello, al que pagan en concepto de infurción por cada solar media fanega de centeno, dos si tiene préstamos, que se reducen a una para las mujeres viudas. También pagan por martiniega XIII maravedís. Al rey le pagan monedas y servicios, pero no yantar ni fonsadera. La iglesia de Tremaya, dedicada a Santa María, se segrega en 1648 de la de San Martín, en Los Llazos, de la cual era aneja.

En 1752 los barrios de Los Llazos y "Tramaya" forman un único concejo, incluido en la Jurisdicción de Cervera de Pisuerga y perteneciente al Conde de Siruela, al que pagan veinte reales y dieciocho maravedís por martiniega y pedido. La población conjunta asciende a treinta vecinos y medio, contando dos viudas por un vecino.

Iglesia de Santa María

El casco urbano lo forman cuarenta casas habitables, seis edificios para guardar ganado y seis solares arruinados. Pagan al Conde anualmente cincuenta y cinco reales y veintiún maravedís por los treinta y dos solares de su propiedad. Hay una iglesia parroquial en cada barrio, ejerciendo D. Nicolás Rubio como cura en la de Tremaya.

En el Censo de Aranda de 1768 aparece el lugar de Tremaya formando parte del Corregimiento de Cervera, provincia de Palencia, Obispado de León, con una población de 91 vecinos, cuarenta y seis hombres y cuarenta y cinco mujeres.

Pocos años después, en 1787, vuelve a aparecer como Los Llazos y Tremaya, lugar de señorío secular, con regidor pedáneo y perteneciente al Partido de La Montaña. La población conjunta es de 163 personas, ochenta y ocho varones y setenta y cinco hembras, con una población envejecida ya que hay treinta y nueve mayores de 50 años. Por ocupación se distribuyen en 10 labradores, 4 jornaleros y 2 curas, siendo el resto del vecindario menores de edad o sin profesión específica.

Aparece en 1828 como Llazos y Tremaya, perteneciente al partido de Carrión, provincia de Palencia y Obispado de León, con 36 vecinos, 128 habitantes.

Iglesia de S.Salvador

Mediado el siglo XIX Llazos y Tremaya están agregados al ayuntamiento de Areños, partido judicial de Cervera. Cuentan con 20 casas de pobre construcción, entre las que se incluyen los 2 ayuntamientos. La población la forman 20 vecinos, 106 almas.

Años después, en 1874, Los Llazos contaba con 12 casas, mientras que Tremaya con 24 y 5 molinos. Desde la cima del pico Tremaya se contemplan unas hermosas vistas del valle de los Redondo y de parte del municipio, así como numerosos pueblos de los alrededores.

No debe dejar de visitarse uno de Los edificios más emblemáticos del románico montañés palentino, la iglesia parroquial de la cercana localidad de San Salvador de Cantamuda que fue construida a finales del siglo XII y tuvo categoría de colegiata, hoy está declarada Monumento Histórico Artístico. También se conserva en esta localidad un rollo jurisdiccional.