Localidad perteneciente al municipio de Aguilar de Campoo emplazada en un altozano, a 997 metros de altura, desde donde se divisan amplias extensiones de la comarca de la Braña y controla el puerto que permite el acceso a Cantabria. Su palacio, torre y casas hidalgas nos remiten a un pasado más brillante.
Cuenta en la parte más alta de la población con un soberbio palacio barroco denominado "La Casona". Consiste en un edificio de 973 metros cuadrados construido con piedra de sillería de planta en forma de "U", de dos pisos reforzado con dos grandes torres algo más altas situadas en las esquinas opuestas que se cubren con tejado a cuatro aguas. Al exterior apenas presenta huecos, salvo varias aspilleras y llamativas troneras.
Destaca en el interior del inmueble un hermoso patio porticado al que se asoman numerosas ventanas. Cierra la parte abierta con altas tapias.
La torre más cercana a la localidad presenta, en la planta baja de la fachada Este, una pequeña y sencilla puerta, por encima, en el centro del primer piso, se abre una gran ventana sobre la que figura un magnífico escudo. En el lateral Norte tiene igualmente una ventana más pequeña que también cuenta arriba con un escudo.
A poca distancia de "La Casona" se encuentra el edificio denominado "La Capellanía". Se trata de una torre fuerte de planta cuadrada de unos 7,50 metros de lado, con muros de 65 centímetros de espesor, que con el tiempo ha sufrido varias modificaciones, habiendo sido restaurada hace pocos años. A la entrada, situada en el segundo piso de la cara Sur, se accede a través de una escalera externa bajo la que se construyó un horno. Junto a este, otra puerta permite el acceso a la planta baja.
En la segunda planta de la fachada Este se abren don ventanas. Sobre el dintel de la situada a la izquierda aparece un escudo y la siguiente inscripción: "Esta obra hizo Fernando Alfonso F. SS. vicario de su señoría. Acabose año de 1612".
Hay otras dos ventanas en la cara Oeste, con escudo la emplazada a la derecha, mientras que la fachada Norte presenta diversas troneras. Se cubre todo el conjunto un tejado a cuatro aguas.
Existe también una casa-torre ubicada en el centro de la localidad, en la calle Real. Se trata de una construcción del siglo XVII de forma rectangular, de casi 13,5 metros de largo por 10,5 de ancho. Construida con buena piedra de sillería, consta de dos plantas, con la torre situada en el lado Oeste formada por una tercera planta.
En la fachada Sur, centrada con respecto a la torre, se encuentra la que pudo ser la entrada original, una amplia puerta con arco carpanel, tapiada parcialmente para hacer una puerta adintelada más pequeña. También se encuentra cegada en la parte superior, junto al tejado, una ventana o salida a un cadalso desaparecido.
Destaca en la fachada Oeste, a la altura de la segunda planta, un imponente escudo blasonado coronado en yelmo con cimera, bajo el que se abre una pequeña ventana. En la planta baja, a su derecha, pudo contar con una pequeña puerta, reconvertida en ventana al tapiar su parte inferior. Adosado a la esquina Suroeste de la torre existe un portalón con arco carpanel al exterior formado, por grandes dovelas, que permitía el paso a un patio o recinto interior.
Villanueva de Henares a mediados del siglo XIV es una aldea perteneciente a Aguilar de Campoo. Son vasallos de Don Tello, al que anualmente pagan 60 maravedís en concepto de martiniega y otros dos por cada solar donde viven en concepto de infurción. Además contribuyen con la parte que les corresponde de los 600 maravedís que paga Aguilar en concepto de yantar. Asimismo al Rey le pagan monedas, servicios y fonsadera.
En el Censo de 1528 figura incluida en la Tierra de Aguilar con 8 vecinos pecheros, mientras que los datos eclesiásticos de 1588 señalan que Villanueva pertenece al Arciprestazgo de Valdeprado, obispado de Burgos, y cuenta con una iglesia y 34 vecinos. Por su parte el Censo de 1591 indica la existencia de 41 vecinos, formados por 39 hidalgos, 1 pechero y 1 del clero secular.
La localidad aparece en 1631 incluida en la Merindad de Campoo, con un concierto para suministro de sal de 16 fanegas anuales, aunque este año únicamente piden 12.
Según los datos del Catastro de Ensenada, confeccionado en 1752, Villanueva de Henares es señorío de la Marquesa de Villena y Aguilar, a quien pagan anualmente 5 reales y 8 maravedís por martiniega, mientras que las 34 casas que forman el núcleo urbano, 3 de ellas arruinadas, no pagan nada por derecho de suelo. La población está formada por 28 vecinos, contando cada dos viudas como uno. Como bienes propios del común tienen una casa para la fragua, con un cuarto separado donde los vecinos celebran sus concejos, así como varias fanegas de tierra que ellos mismos administran.
Con la categoría de lugar aparece en el censo de 1768, perteneciendo al obispado y provincia de Burgos, corregimiento de Aguilar de Campoo. La población la forman 143 personas, 70 hombres y 73 mujeres, de los que 136 están exentos del pago de impuestos por ser hidalgos, 4 por ser Cruzados y 1 por pertenecer al Real Servicio. Como dato curioso, se indica que hay un estanquillo de tabaco cuyo estanquero está incluido entre los habitantes.
En 1787 aparece como señorío secular del Marqués de Villena, jurisdicción de Aguilar de Campoo, incluido en el partido de La Montaña, provincia de Palencia. Cuenta con un regidor pedáneo y una población de 133 habitantes, 56 hombres y 77 mujeres, todos ellos hidalgos. Con ocupación específica solo destacan los 22 labradores y 12 artesanos.
Figura en 1828 con 27 vecinos, 94 habitantes. A mediados del siglo XVIII tiene agregados a su ayuntamiento los lugares de Canduela y Quintanas de Hormiguera. El casco urbano lo forman 38 casas de pobre construcción para una población de 26 vecinos, equivalentes a 143 almas.
Según los datos del obispado de Burgos al que pertenece, en 1863 tiene 49 vecinos, 241 almas, está incluida en el arciprestazgo de Villarén y es cabecera de un distrito en el que además de los lugares de su ayuntamiento se incluye Quintanilla de las Torres. Nueve años después son 209 almas, contabilizadas como 52 vecinos.
Pocos años más tarde, en 1887, el ayuntamiento junto con los dos lugares agregados, cuenta con 597 habitantes y 98 edificios, aunque 8 están inhabitados. El presupuesto municipal en el ejercicio 1886-87 ha sido de 3.300 pesetas, en el que se han nivelado los gastos e ingresos.
Merece la pena un paseo por el pueblo ya que cuenta con numerosas casas solariegas construidas con excelente piedra de sillería, algunas de las cuales también presentan troneras y aspilleras así como ostentosos escudos heráldicos.
Su iglesia parroquial del siglo XVI está dedicada a San Martín, aunque tanto la torre como gran parte de la fábrica de la iglesia fue reconstruida en 1945 tras haber sido volada e incendiada durante la Guerra Civil. Desde los pies del templo se tiene una amplia panorámica del valle, y se puede ver en la lejanía el "Menhir de Sansón", monumento megalítico se encuentra en un prado de labor próximo a la carretera.